¿Qué materiales uso? ¿Cómo me organizo?
Hi!
Este es el primer post de mi semana temática opositora. Espero que os resulte interesante y os pueda servir. Hoy os voy a contar qué materiales utilizo para estudiar y para qué uso cada uno de ellos.
LIBROS:
Básicamente los siguientes libros me han servido para elaborar los temas teóricos, ya os explicaré en próximas entradas el por qué, pero fueron mi punto de referencia. La verdad es que algunos ya están un poco desfasados, pero gastarse tanto dinero cada vez que hay una nueva convocatoria… uffff, así que utilizo los mismos de la primera vez y voy actualizando la información cada año (sobre todo, en cuanto a normativa). Ahí va la lista:
Libro “Audición y Lenguaje, Temario Volumen 1. Cuerpo de Maestros. Editorial MAD: Sevilla”.
Libro “Audición y Lenguaje, Temario Volumen 2. Cuerpo de Maestros. Editorial MAD: Sevilla”. Os hablo del 1 y del 2 como si fueran el mismo libro ya que básicamente lo son. Ambos me han sido muy útiles como guía, pero en lo relacionado a la normativa de cada comunidad autónoma he tenido que buscarme la vida. Además, utilizan nomenclatura desfasada en algunos conceptos como “Logopeda” en lugar de “AL” o “autismo”, “Asperger”,… en lugar de “TEA”.
Libro “Audición y Lenguaje, Volumen Práctico. Cuerpo de Maestros. Editorial MAD: Sevilla”. En este libro te ponen ejemplos de supuestos prácticos y ejemplos de cómo resolverlos. ¿El fallo? No es un recopilatorio de supuestos prácticos que se hayan usado en oposiciones, si no ejemplos que la editorial ha hecho.
Libro “Audición y Lenguaje, Plan de Apoyo. Cuerpo de Maestros. Editorial MAD: Sevilla”. Este libro te da una idea de cómo elaborar los primeros apartados de la programación, qué poner y qué no,… me gustó bastante aunque fuera muy teórico.
Libro “Audición y Lenguaje, Secuencia de Unidades Didácticas Desarrolladas. Cuerpo de Maestros. Editorial MAD: Sevilla”. Este libro es un ejemplo en toda regla. PEEEEEEEROOOO basa todas las unidades didácticas en un solo caso, por lo que en comunidades autónomas en las que en lugar de unidades didácticas te piden actuaciones diferenciadas, no te servirá de mucho…
Libro “Barrachina, Ll. A. (2018). La enseñanza del lenguaje en la escuela. Lengua oral, lectura y escritura. Editorial UOC: Barcelona”. De este libro os hablé en una entrada, así que para no repetirme, os dejo el link aquí.
Libro “Monfort, M.; Juárez Sánchez, A. (2019). El niño que habla. El lenguaje oral en preescolar. Editorial CEPE: Madrid”. Este es un libro donde encontraréis un breve resumen del proceso de adquisición natural del lenguaje de niñxs de entre 2 y 6 años, pero que también contiene un conjunto de juegos y estrategias de trabajo para estimular y mejorar el lenguaje en nuestrxs alumnxs.
Podría deciros muchos más libros, pero estos son los que consulto frecuentemente, los demás ya son de dificultades en concreto y dependen más del tipo de autores que os gusten o del tiempo que dispongáis para leerlos. ¡Lo más importante es que leáis mucho!
ORGANIZADORES:
La verdad es que uso varias cosas para organizarme bien:
Planificador mensual: en una publicación anterior os mostré el que utilizo, pero por si… utilizo un planificador mensual de la marca Charuca que viene en blanco y tú vas rellenando los días, de forma que puedes usarlo durante varios años. Utilizo el calendario mensual para marcarme objetivos (tanto diarios como a largo plazo).
App Calendario del móvil: Es donde me creo un horario de estudio, ya que puedo ponerle notificaciones y “me obligo” un poco más a estudiar (además, lo tengo compartido con mi pareja, para que pueda verlo y me ayude a cumplirlo los días que estoy más desanimada y desganada).
OTROS MATERIALES:
Cartapacio: lo utilizo para almacenar todos los temas que he elaborado yo misma y que tengo impresos (aunque de ser ahora, no los imprimiría, los usaría en formato digital #ecofriendly).
Carpeta de plásticos: la utilizo para almacenar todos los esquemas y resúmenes de los temas. Tengo asignado un plástico por tema y los temas los tengo agrupados por temáticas, de manera que si, por ejemplo, quiero estudiar la legislación, lo tengo todo recogido en un mismo lugar y no tengo que ir para adelante y para atrás.
Un dispositivo con conexión a internet: soy de esas personas que, si tengo una duda, pierdo la concentración en el estudio. Soy incapaz de dejar algo con un interrogante para resolver más tarde y seguir estudiando. Así que la forma más rápida de resolverlas y volver al estudio suele ser buscar en internet.
Opotracker: Sí, para sentirme productiva y no perder la motivación, siempre he usado uno. Al principio los hacía a papel y boli, luego descargué uno en Internet (el cuál no os puedo compartir porque desconozco la procedencia) y ahora he creado el mío propio (clica aquí para verlo y descargarlo).
En lo referente a “¿Cómo me organizo?” suelo ser bastante exigente conmigo misma. Es decir, en el calendario mensual me fijo objetivos muy altos porque sé que de esta manera haré más de lo que haría si me pusiera objetivos más reales. Sí, engaño a mi mente… Me pongo metas de nivel 10 para, al menos, llegar al 5. Si no, me pondría metas del 5 y solo llegaría al 2’5 (es una manera de hablar, no hablo de notas numéricas jejeje).
Por otra parte, alguna vez he intentado establecer un horario, tipo los del cole, para organizar el trabajo. La verdad es que a mí no me han sido nada útiles… La razón es que, al trabajar por la mañana en el cole, nunca sé el humor, el cansancio, etc. que voy a tener por las tardes e imponerme un horario fijo para hacer una cosa solo me genera estrés y desmotivación. Así que lo que hago es establecerme objetivos semanales que se componen de pequeñas tareas. De esta forma, puedo permitirme días de estudio intenso, días medios y días de descanso. Lo hago de forma espontánea y en función de cómo estoy. Eso sí, el objetivo semanal hay que cumplirlo obligatoriamente porque de lo contrario, todos los días serían de descanso.
Podréis acabar de comprender del todo cómo me organizo con mi próximo post, así que estad atentxs.
Oposaluditos,
Tinnkerie
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