Mi última experiencia en las Oposiciones
¡Holiwi!
Esta es la 6ª publicación de la II Semana Temática de Oposiciones. Como todavía no os he puesto al día respecto a la última convocatoria, he creído que hoy sería el día indicado para hacerlo.
La pasada convocatoria me presenté por 3ª vez a las oposiciones del cuerpo de maestros por la especialidad de Audición y Lenguaje en las Islas Baleares, concretamente en Mallorca. (Si queréis saber cuál fue mi experiencia en las anteriores convocatorias, os dejo el enlace para que podáis leerlo aquí)
Para esta convocatoria, sentí que iba más preparada que nunca en lo que respecta a la primera parte (formada por el examen teórico y el supuesto práctico). No estoy segura de si en las otras comunidades autónomas funciona igual, pero aquí, en el examen teórico, salen tres temas al azar y tú debes escoger solo uno para realizar tu examen. Este año no me salió ninguno de los temas que más me gustan y aún así, salí contenta del examen ya que creo que pude salirme “airosa” de la situación. Debo decir que conseguí aprobar esta parte, así que ni tan mal, ¿no? Bueno, luego por lo que respecta al supuesto práctico, también realicé un buen examen (quizá no tan bueno como hubiera esperado), pero también aprobé esta parte.
Estaba orgullosa de haber aprobado la primera parte de las oposiciones, pero claro, luego venía la parte que me parece más difícil: la defensa oral. Había tres días en los que mi tribunal citó a las personas que habíamos aprobado la primera parte, a mí me tocó el segundo día. Como parece ser que siempre me toca, mi turno para exponer fue el último del día. Bueno, pues debo decir que esta parte es la que me decepcionó a mí misma. Siempre me ha costado hablar en público y mis nervios hacían que hablara rápido o me trabara en algún momento, pero jamás me había pasado (y cómo no, me tuvo que pasar en el peor momento…) que me quedara completamente en blanco. Lo “curioso” es que había preparado la defensa oral mucho mejor de lo que lo hice en anteriores convocatorias y eso me hizo sentirme decepcionada conmigo misma. La verdad es que todos los nervios que suelo tener los días anteriores a cualquiera de las pruebas de oposiciones, no aparecieron y decidieron salir en el momento de la defensa oral. Al final, conseguí hacer la presentación, pero ya todo fue como una bola de nieve rodando cuesta abajo por una colina. Los primeros días me lo tomé muy mal, pues ya había anticipado la calificación (suspenso, por supuesto).
En definitiva, ¿qué aprendí de esta convocatoria?
Estoy orgullosa del examen teórico, pues a pesar de que me salieran temas con los que no me sentía tan cómoda, pude defenderme lo suficiente como para aprobar. Por lo que este será mi punto de partida para la siguiente convocatoria.
Dado que tengo copia de mi examen del supuesto práctico, voy a ser autocrítica y pensar la manera de mejorar tanto la estructura para resolverlos como el propio contenido (conceptos, redacción, etc.).
Debo buscar formas de controlar y regular mis nervios, así como buscar estrategias para actuar delante de otro “blancazo”.
Soy de esas personas que cree que las cosas suceden por alguna razón, así que voy a buscarla y hacer de ella un nuevo aprendizaje tanto personal como profesional.
Bueno, espero que contaros mi experiencia os pueda ser de utilidad y dé visibilidad a situaciones como ésta porque, para que os quede claro, no por haber suspendido voy a perder la ilusión y la vocación por esta profesión. Así voy a seguir luchando por conseguir mi objetivo.
Saluditos,
Tinnkerie 💙
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