Lo (NO tan guay) que no te cuentan de ser AL

¡Holiwi!

Hace poco más de un año inicié la aventura de crear este blog. Mi idea con él es la de ayudar a las personas novatas en este mundo a iniciarse en esta bonita profesión. Soy una persona optimista y con muchísima vocación, pero creo que alguna que otra vez es difícil mantenerse con una actitud tan positiva. Por ello, hoy os voy a contar lo que nadie os cuenta de ser AL, las cosas no tan guays de esta magnífica profesión y que considero que alguien os debería contar si de verdad os estáis planteando ser AL.

Ahí va la lista de las más destacadas en mi caso, hay más, claro, pero no me “pesan” tanto…

• Valoración. Es un hecho, no se nos valora ni el 50% de nuestro trabajo. Creo que esto se debe a que, aunque lxs AL hacemos prácticas de tutoría y, por tanto, podemos empatizar fácilmente con lxs tutorxs, éstxs no hacen (generalmente) prácticas en nuestra posición. De ahí que muchas veces sea frecuente encontrarse con tutorxs que no saben cuáles son nuestras funciones ni su alcance. Por no hablar ya de la nula distinción entre AL y logopeda…

• Ligada a la anterior encontramos la invisibilidad. Sí, hacemos mucho por nuestrxs peques: les damos apoyo emocional, les ayudamos con su autoestima, les hacemos materiales específicos, les adaptamos muchos otros, etc. Pero, a la hora de la verdad, pasamos inadvertidos en muchas ocasiones. No aparecemos en fotos de grupo, no se acuerdan de nosotrxs en lxs regalos/detalles navideños (¡ojo! No es por el regalo, es por el detalle de pensar en nosotrxs), etc.

• Substituciones. Es un hecho, a las primeras personas que cambian cuando hay que sustituir a alguien es al equipo de apoyo (tanto PT como AL). O sea, no se puede suspender una especialidad como música o educación física, pero sí retirar el apoyo a unx peque para substituir en una clase…

• Leyendo la anterior, imaginaréis la que viene ahora... Las excursiones. A todxs nos gusta hacer salidas y excursiones con el cole: estar con lxs peques haciendo actividades menos curriculares, vivir experiencias nuevas, actividad física, etc. Peeeeeero, lo que no te dicen es que por ser maestrx de AL te puede tocar acompañar a más de un grupo en pocas semanas, porque, claro, ¿cómo quitar a un especialista durante todo un día al resto de grupos? Claro, un día sí, pero más… pobrecitxs lxs demás niñxs… Así que, muchas veces los equipos directivos aprovechan de PT, AL, +1,… para hacer estas salidas. Por otra parte, si eres del equipo de apoyo y vas de excursión, muchxs tutorxs (ACLARACIÓN IMPORTANTE: NO todxs) se aprovechan para encargarte de aquellxs alumnxs con problemas de conducta. Así que, te tocará hacerte cargo de la parte “difícil” mientras lxs demás van tan tranquilxs.

• Las juntas de evaluación. Sí, son necesarias, lo sé, pero ¡son demasiadas! Y es que, claro, igual que muchxs de lxs especialistas, al equipo de apoyo nos toca ir a todas, o casi todas, las juntas. Al trabajar con alumnxs de diferentes aulas, no nos queda más remedio de asistir a todas en las que tengamos, como mínimo, a unx peque. ¿La diferencia con lxs especialistas? Pues, sobre todo en colegios grandes, tienes que escuchar muchísima información de alumnxs que quizá ni siquiera conoces. La información es poder, por supuesto, pero también es un gran dolor de cabeza (ya que es mucha información en muy poco tiempo).

• Locura o idealización. Bueno, ahí va otra. Quizá una de las que más me duelen como persona, en esta ya no hablo a nivel profesional… Una de nuestras labores como parte del equipo de apoyo es dar orientaciones y pautas de trabajo con alumnado NEE y NESE. ¡Buah! ¡Qué ilusión le hace al resto del claustro que les digamos cómo trabajar con ellxs! Sí, mucha ilusión hasta que llega el punto que creen que lo que les dice no se ajusta a la realidad de su aula y que les estás pidiendo “imposibles”. Y cuando ya dan “por perdido” a unx alumnx porque consideran que es de centro específico… Bueno, ahí ya nos catalogan de tener ideas utópicas, de darles pautas sin sentido o directamente decir tonterías. Claro, nosotrxs lxs AL no estamos dentro del aula todo el día, no entendemos “la gravedad” de la situación. ¬¬’ Este año estoy solo en un aula, el 100% de mi jornada y sí, sí veo la realidad y no, no se debe a mi idea “utópica” de lo que mi peque puede conseguir, es la falta de concienciación de su tutor respecto a las fortalezas y dificultades de mi peque (Sí, digo “mi” porque él no la considera parte de su grupo, así que sí, para mí es como si yo fuera su tutora este curso…). ¡Ups! Perdonad que me desvíe, es que este punto en concreto es el que considero MÁS FRUSTRANTE de todos los anteriores.

Quiero aclararos algo que considero que también debéis saber… Los puntos que os he puesto no se han dado en todos los coles (ni con todos los miembros de un claustro), pero son los que más se han repetido a lo largo de todas las plazas que he ocupado. Evidentemente estoy generalizando para que tengáis una idea clara de lo que me he ido encontrando, pero hay coles donde se nos valora mucho y la concepción del equipo de apoyo es mucho mayor. Tened esto en cuenta: todo siempre es relativo.

Bueno, espero no haberos asustado a lxs que queréis empezar o estáis empezando 🤭 Y a aquellxs que ya lleváis tiempo, espero que, al menos, me entendáis lo menos posible (eso sería genial, ¿no creéis? jejé).

Una vez más, me despido con la esperanza de que os resulte útil esta entrada.

Saluditos,

Tinnkerie