Granja de Fieltro
¡Holiwi!
Ayer, en las historias de Instagram, os conté que hace algún tiempo que tengo una publicación pendiente. Así que como tengo un ratillo, ahí va la publi.
Hace un par de cursos, una compañera me dio una granjita de fieltro que su hijo ya no utilizaba, que no quería tirarla a la basura. La acepté pensando que quizá me costaría encontrarle alguna aplicación como AL. Después de tenerlo algún tiempo guardada y sin apenas darle utilidad, este curso le he sacado el máximo partido que he podido.
Bueno, la granja en cuestión es de la tienda Imaginarium (siento deciros que no la he encontrado en su web), os dejo foto para que la veáis:
Este curso, como ya sabéis, dedico toda mi jornada a una sola alumna TEA. Una de sus mayores dificultades es el juego simbólico, por lo que decidí que la granjita en cuestión podría ayudarnos. La cosa es que la granjita le gustó tanto a mi peque que hemos trabajado infinidad de cosas con ella:
Juego simbólico: no solo representando escenas propias de una granja (dar de comer a los animales, reproducir comportamientos de los animales, etc.), si no otras relacionadas como la visita al veterinario.
Hábitos y rutinas: un día simulamos que uno de los animales se había manchado de barro y que, por tanto, debía tomar un baño en la charca para limpiarse; lo que nos llevó a introducir la hora del baño (la secuencia, las acciones, los objetos... relacionados con esta rutina). A esta situación cotidiana, fuimos añadiendo otras como la hora de levantarse, la de ir a dormir, el cepillado de dientes, etc.
Emociones y sentimientos: el juego simbólico nos ha llevado más de una vez a la narración de historias cuyos personajes eran los de la granja, por lo que fuimos introduciendo las emociones y sentimientos por los que éstos iban pasando (alegría, tristeza, etc.), así como también el lenguaje verbal y no verbal que las acompañan (expresiones, gestos, movimientos, etc.).
Habilidades y relaciones sociales: con la granja, pudimos introducir también los turnos de palabra, así como también fórmulas de cortesía. Además, debemos añadir, que poco a poco fui cambiando mis propias intervenciones en el juego por las de sus compañerxs de aula.
He trabajado muchas otras cosas, pero sin duda estas son las que más resultado han dado y en las que de verdad puedo decir que la granja ha sido beneficiosa. Creo que los próximos cursos le sacaré mucho más provecho y espero poder utilizarla también en las aulas de Educación Infantil. Si es así, os prometo que os contaré las nuevas utilidades que le encuentre.
Ya os contaré, pero la granja me llevó a otro material que espero poder mostraros en breves 🤭🤭
¡Ah! Por cierto... seguro que también podéis crear vuestra propia granja de forma DIY. ¿Os animáis?
Saluditos,
Tinnkerie
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