Ambientes de Aprendizaje
¡Holiwi!
Desde hace ya algún tiempo, tenía pendiente hablaros de la primera metodología con la que me encontré en mi primera substitución como interina y, por ello, no podía dejar de hablaros de ella. Increíble, pero durante toda la carrera universitaria (de 4 años, nada más y nada menos), nadie, absolutamente nadie me habló de esta metodología que hoy día está tan extendida en las aulas de muchos centros. Así que aquí tenéis una breve (bueno, quizá no tan breve) explicación:
Los ambientes de aprendizaje son espacios, tanto físicos (aulas, salas, patio,…) como entornos sociales (agrupaciones, grupos-clase,…), en los que lxs alumnxs interactúan y adquieren conocimientos. El ambiente no es más que un escenario lleno de propuestas y estímulos donde se podrá establecer un aprendizaje.
En un ambiente de aprendizaje…
Lxs alumnxs son lxs protagonistas de su propio aprendizaje y aprenden al investigar, experimentar y vivenciar diferentes situaciones, adquiriendo un papel activo.
La/el docente prepara el ambiente para que cuando lleguen lxs peques se produzca el aprendizaje y, por tanto, su papel será el de supervisar y ayudar a lxs peques durante éste, tomando así un rol pasivo.
Hay muchos tipos de ambientes en función de las características de cada centro, de la comunidad educativa que lo acompaña, de lxs maestrxs y, por supuesto, de su alumnado. Aun así, suele haber, por lo general, algunos ambientes que solemos encontrar casi siempre (aunque puedan llamarse de otra forma):
Ambiente de experimentación: este es un espacio en el que el aprendizaje se basa en la exploración sensorial y manipulativa de diferentes materiales. Algunos ejemplos de actividades y materiales que encontraríamos en este tipo de ambiente son: mesas de luz, substancias y líquidos para hacer trasvases, ingredientes y productos con diferentes olores y/o sabores, etc.
Ambiente artístico: este espacio se destina a aquellos aprendizajes en los que nuestrxs peques aprenden a partir del arte. Algunos ejemplos de actividades y materiales que encontraríamos en este tipo de ambiente son: música, herramientas y utensilios relacionados con las manualidades, escenarios donde representar canciones, bailes u obras teatrales, fotografía, maquillaje, vestuario,…
Ambiente natural: este espacio suele darse en lugares exteriores, tales como patios, jardines y bosquecillos y los aprendizajes se producen por el contacto con la naturaleza. Algunos ejemplos de actividades y materiales que encontraríamos en este tipo de ambiente son: jardinería, observación y cuidado de animales e insectos, obras y juegos con productos naturales,…
La genialidad de los ambientes de aprendizaje es que, a pesar de ser espacios “temáticos”, permiten a cada alumnx trabajar de forma globalizada capacidades, habilidades y conocimiento desde el ámbito en el que más cómodos se sienten. Por ello, es muy importante que el ambiente esté construido de tal forma que permita un sinfín de oportunidades de aprendizaje y que no sea limitante. Así, por ejemplo, unx de nuestrxs peques debe poder aprender a asociar cantidad y número en cualquiera de los ambientes propuestos.
Hasta aquí bien, ¿no? Pero… ¿cómo funcionan estos ambientes de aprendizaje en un centro escolar?
Como en cualquier otro aspecto escolar, cada escuela es un mundo y tiene un sistema organizativo y de funcionamiento distinto. Por eso, no puedo especificaros cómo son en cada cole. Por lo general, sobre todo en Educación Infantil, se invita a que todxs lxs alumnxs pasen por lo menos una vez por cada ambiente para que los conozcan libremente y puedan escoger con conciencia. Luego, por lo que respecta a la circulación, hay escuelas que establecen una organización rotatoria (por ejemplo, cada semana se debe ir a un ambiente y no se puede repetir hasta que no hayas ido a todos) o escuelas que permiten la libre circulación desde el minuto 0 (esto es, unx peque puede estar en un ambiente y/o cambiar cuando quiera, sin restricciones).
¿Cuántos ambientes puede haber en un centro?
Ufff, esta sí es una pregunta complicada. Depende, como todo en la vida jejeje Habitualmente, encontramos diferentes ambientes según los ciclos. Es decir, hay unos ambientes dedicados a Educación Infantil, otros al primer ciclo de Educación Primaria, otros para el segundo ciclo de Educación Primaria,… y así. En lo que respecta a cuántos hay por ciclo, generalmente suele haber mínimo uno por aula y después algún otro que está en una sala común, un patio, etc. Lo dicho, depende de las características y posibilidades de cada centro.
Si en un colegio de Infantil y Primaria, en Infantil tienen ambientes, ¿también los habrá en Primaria?
No. Esto es contradictorio y frustrante, lo sé. Los ambientes son una metodología innovadora y, por eso mismo, muchos docentes se muestran reticentes aún en cuanto su efectividad a nivel académica. Nadie pone en duda de que son una fuente de aprendizajes, de que reducen situaciones de bullying en las aulas, de que captan la atención y motivación del alumnado,… Sin embargo, en Educación Primaria, ya hay un currículum y unos contenidos a trabajar especificados por la propia Ley de Educación y muchos docentes no están dispuestos a “experimentar” con su alumnado para averiguar la eficiencia y eficacia de esta metodología.
Las aulas de Educación Infantil suelen ser pioneras en cuanto a innovación educativa, pero la cruda realidad es que no siempre tienen el respaldo del resto de etapas educativas. Así que sí, muchas veces inician propuestas educativas que tardan cierto tiempo en llegar a las siguientes etapas educativas. Eso sí, no lo dudes, si en la etapa Infantil de un centro hay innovación, esta se irá filtrando a las siguientes etapas.
El centro tiene ambientes de aprendizaje como metodología principal, pero ¿qué pasa cuando unx peque pasa al instituto?
Esta es una gran pregunta. Quizá una de las más preocupantes para las familias. Hay dos respuestas posibles, diría:
Hay institutos en la zona con esta metodología: en este caso no habrá ningún problema, ya que, a pesar de cambiar de centro y de alumnado, la metodología será prácticamente la misma a la que conocerán lxs peques.
No hay institutos en la zona con esta metodología: este caso es el más complejo y quizá el que de verdad preocupa. Generalmente, la pregunta en este caso es: ¿podrá mi peque afrontar un cambio tan drástico entre una metodología tan innovadora y una tan tradicional? Pues siento decirlo, pero… también depende. Depende de la personalidad y la forma de aprender de nuestrx peque, de su motivación, de su grado de adaptabilidad, de las características del nuevo centro, de la gente de su entorno (tanto familiar como social), de sus resultados académicos, etc. Al fin y al cabo, debemos confiar en las capacidades de nuestrxs peques porque, tal y como han demostrado varias veces desde la pandemia, ellxs tienen una capacidad de adaptación mucho mayor de lo que pensamos. Démosles la oportunidad de superarse antes de escribirles un camino negativo.
Espero que esta publicación os haya sido, una vez más, de gran utilidad.
Un saludito,
Tinnkerie 💙
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